Roscón de Reyes

El Roscón de Reyes es un pan con tanta tradición que si nos remontamos en la historia, parece ser que sus orígenes nos llevan hasta los romanos, para celebrar que los días comenzaban a ser un poco más largos tras el solsticio de invierno. En estas celebraciones elaboraban un pan  redondo con higos secos, dátiles y miel, e introducían una haba que representaba la prosperidad de la tierra. Este pan era repartido entre los esclavos, que por esas fechas debían de tener las cosechas ya recogidas, y al esclavo que le tocase el haba sería libre por ese día.

La receta de este Roscón de Reyes me la ha dado con mucho cariño mi amiga Iraya que es una gran repostera y tiene bastante claro que como este no lo compra en ningún lugar. Esta masa está preparada en panificadora, pero si deseáis la puedo adaptar para hacerla a mano o con cualquier otro robot de cocina. Queda tan bueno que es irresistible no repetir.

Ingredientes:

• 180 ml. de leche 
• 2 huevos batidos
• 60 g. de mantequilla pomada
• 100 g. de azúcar
• 10 g. de vainilla azucarada
• 500 g. de harina de fuerza
• 1 sobre de levadura seca de panadería
• 1 c.c. de aroma de azahar o naranja
• Fruta confitada para la decoración
• Relleno opcional a gusto del consumidor
• yo utilicé 500 ml. de nata y 100 g. de azúcar glas

Elaboración:

Colocamos en la cubeta de la panificadora la leche, los huevos batidos, la mantequilla pomada, los dos tipos de azúcar, la harina y por último la levadura.

Por si tenéis dudas la mantequilla pomada es mantequilla a temperatura ambiente que este como para untar.

Mantequilla pomada.

Programamos la panificadora en el programa de amasado que incluye el primer levado y esperamos a que la máquina trabaje, la mía tarda 1: 23 minutos aproximadamente, transcurrido los primeros 15 minutos suele sonar un pitido y aquí le añadimos el aroma de azahar luego me despreocupo de la masa por lo que tengo tiempo suficiente para relajarme.

Pasado este tiempo sacamos la masa de la panificadora y sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada estiramos la masa para luego formar con ella un aro.

Para unir los dos extremos apretamos suavemente la masa con los dedos y un consejo es procurar que el centro quede amplio, pues al fermentar la masa tiende a hincharse y unirse.

Una vez veamos que ya quedó redondo, colocamos un aro metálico o una flanera, algo que podamos poner en el horno luego e impida al roscón cerrarse.

Ahora lo decoramos con la fruta confitada que más nos guste, yo le puse poca cantidad porque a mis hijos no les gusta así que solo decoré un poco, pero esto es al gusto.
Colocamos el roscón sobre la bandeja de horno enharinada ligeramente o con papel de hornear y tapamos con un paño de algodón para que vuelva a fermentar la masa, aquí la dejamos reposar durante una hora, en un lugar alejado de corrientes de aire y de cambios bruscos de temperatura.
Batimos un huevo y le añadimos azúcar, pasada la hora destapamos el roscón que habrá doblado su volumen y lo pintamos con el huevo y el azúcar.

Colocamos dentro del horno que debe de estar caliente a 180º C y horneamos durante 20 minutos.

Sacamos del horno dejamos enfriar sobre una rejilla. Para rellenarlo debemos de esperar a que se enfríe por completo antes de partirlo, de esta forma será más fácil de cortar, se corta con un cuchillo de sierra para que no se desmigue.
Para rellenarlo he montado la nata con el azúcar glas y la he puesto dentro de una manga pastelera, así al cerrarlo se puede ver el dibujo que forma la nata.

Ahora a disfrutar y si no sabes que pedir a los Reyes Magos de Oriente te recomiendo una panificadora es el electrodoméstico más apreciado en mi cocina. 

Mil beso

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