Quiero empezar este post dando las gracias a todos los que me seguís, leéis mis entradas y me acompañáis desde la distancia haciendo que mi cocina se llene de amigos. El porqué de esta felicidad es porque ya he alcanzado 8000 visitas, un número maravilloso para dos meses desde el nacimiento de este blog. Y por eso lo celebro con esta receta que tanto a gustado en el grupo de facebook "Comedere panis con mis amigos".
Nuevamente gracias deseo endulzaros cada día.
Esta receta la preparé una de estas tardes de invierno, estaba esperando a una amiga repostera y decidí recibirla con el delantal puesto, no es que siempre me ponga a trabajar cuando viene visita, pero esta amiga es especial y quería sorprenderla con algo que pudiera gustarle.
A decir verdad había dejado esta receta del libro "Fika" para más adelante por lo aburrido que es esperar a que la masa fermente, pero me pareció ideal para aprovechar esos ratos para el café.
Ingredientes para la masa:
- 600 g. de harina común
- 250 ml. de leche
- 100 g. de mantequilla sin sal
- 90 g. de azúcar
- 40 g. de levadura fresca
- 1 huevo
- 1/2 c.c. de sal
- 1/2 c.c. de jengibre
Ingredientes para el relleno:
- 60 g. de azúcar
- 50 g. de mazapán
- 50 g. de mantequilla sin sal
- 1 c.s. de canela
- 1 c.s. de agua
Ingredientes del glaseado:
- 1 huevo
- 1 ml. de sal
- Azúcar
Elaboración:
Mezclar bien la levadura con la leche tibia, a unos 37º.
Añadir la mantequilla, el azúcar, la sal y remover.
Luego agregar la mitad de la harina, el huevo y el jengibre, trabaja la masa con una cuchara y luego sigue añadiendo harina hasta que sea necesario amasar con las manos.
Cuando la masa quede homogénea espolvorear con harina la mesa de trabajo y trabajarla con las manos hasta que no se pegue y comience a soltar la grasa sobre la mesa.
Este es el momento en que debemos dejar la masa reposar, yo debido al frío la he envuelto en papel de film y luego he abrigado la masa con un paño de cocina.
Debemos dejar que la masa repose de 30 minutos a 1 hora, hasta que doble su tamaño.
Mientras la masa reposa podemos ir preparando el relleno mezclando el mazapán con la mantequilla, yo lo he intentado hacer a mano pero es bastante trabajoso por lo que recomiendo hacerlo con un batidor o procesador eléctrico.
Luego colocamos en un bol el azúcar con el agua.
Añadimos al bol la mezcla de mazapán y mantequilla y la canela y mezclamos bien con un tenedor.
Transcurrido el tiempo de reposo de la masa la estiramos con un rodillo y le damos forma rectangular, de este modo haremos bollos grandes pero si por el contrario los queremos más pequeños podemos dividir la masa en dos y estirar dos rectángulos.
Extender encima de la masa el relleno de canela que tenemos preparado.
Enrollar la masa por el lado más largo y con un pincel mojar con agua el borde del rollo, luego con los dedos apretar suavemente para unir el rollo. Es muy sencillo y si tenemos niños en casa os recomiendo que le pidáis ayuda
Cortar el rollo en trozos de 2 o 3 centímetros y colocarlos en la bandeja del horno sobre papel de horno dejando espacio suficiente para que crezcan.
Cubrir los bollos con un paño de cocina otra vez durante otra media hora.
Transcurrido el tiempo encender el horno a 250ºC y preparar el glaseado batiendo el huevo con el agua y el azúcar que desees para cubrirlos. Aplicamos el glaseado sobre los bollos con ayuda de un pincel y horneamos durante 10 o 12 minutos si son bollos grandes o 7 o 8 minutos sin son bollos pequeños.
Estos bollos están deliciosos para desayunar o merendar, con el café o un chocolate caliente, atrévete a probarlos.
me parecen tus recetas maravillosas
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