Mermelada de pera

Buenas tardes amigos, ya por fin es viernes, y aquí traigo una receta dulce, muy dulce, tanto que es mermelada, y mermelada de qué, de pera, ya hace unas semanas les conté en instagram que me habían regalado peras, pues a los pocos días me volvieron a regalar y sí, estaban muy verdes pero en unos pocos días se maduraron y todas a la vez, por eso he necesitado preparar recetas con ellas porque de otra se me quedaba cara de pera, ji, ji. 

Las peras cuando estaban verdes

Debo decir que esta mermelada me sorprendió muy gratamente, tanto en su sabor como en su textura es ideal para cualquier hora, tanto acompañando a unas galletas o tostadas como para comer con unos quesos o incluso carnes.

Ingredientes:

• 1 kg. de peras
• 500 g. de azúcar
• 1 limón
• 1 cucharadita de canela molida
• 1 cucharadita de clavo molido

Elaboración:

En las cantidades te he puesto un kilo de peras y es que debes lavarlas bien y quitarles las semillas y el corazón que es la parte dura, de las peras yo he aprovechado unos 800 gramos por lo que te he indicado unos 500 g. de azúcar.

Una vez lavadas las peras los cortamos en trozos y las colocamos en un cazo con el azúcar y el zumo del limón, tapamos el cazo y dejamos reposar las peras durante una hora.

Transcurrida la hora podemos pasar las peras por la batidora para triturarlas o si te gusta la mermelada con trocitos puedes triturarla con un tenedor o tritura patatas.

Coloca el cazo al fuego y cuando comience a hervir, déjalas a fuego lento removiendo de vez en cuando por al menos 45 min. Dependiendo del tiempo la mermelada espesará, pero ojo, es una mermelada muy ligera.

Mientras tienes la mermelada al fuego, hierve los botes de cristal y ponlos a secar sobre un paño limpio, si deseas saber más de como preparar botes para conservar puedes verlo aquí.

Una vez lista la mermelada rellena los botes.

Regalar mermelada casera puede ser de los regalos más apreciados para la gente que no es tan diestra en la cocina.

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Con esto me despido hasta la próxima semana, ¡muchos besos!

Croquetas de espinacas y jamón

Hola amigos, que tal lleváis el día, por aquí bien aunque a estas horas no he podido hacer todo lo que deseo, esta mañana os contaba en Instagram que hoy tenía un día muy emocionante y es que ayer recibí un regalo de cumpleaños con unos días de retraso pues los envíos en el mes de agosto se retrasan, aún así estoy tan emocionada que parece que no avanzo con todo lo que tengo que hacer antes para luego estrenar mi regalo. ¿Quieres saber que es? Pues claro que te lo cuento, es una amasadora con la que haré muchos pero muchos dulces además de muchos panes, así que  a partir de ahora estate atento pues los viernes serán mucho más emocionantes ya que los martes son para comidas del día a día. 

Ahora voy con la receta de hoy unas sabrosas croquetas de espinacas con jamón cocido, tengo que decir que es otra de mis formas de introducir verduras de forma muy sabrosa para que los niños y no tan niños coman sin protestar. ¿A que tienen una pinta estupenda?

Ingredientes:

• 200 g. de espinacas
• 150 g, de jamón cocido
• 1 cebolla
• 500 ml. de leche
• 50 g. de harina de uso común 
• aceite de oliva
• una pizca de nuez moscada
• una pizca de pimienta
• sal

Elaboración:

Troceamos la cebolla y la sofreímos con abundante aceite, a fuego suave. Mientras lavamos las espinacas y las troceamos, cuando la cebolla comience a pocharse añadimos la espinacas y las rehogamos con la cebolla unos minutos.

Agregamos la harina y la rehogamos unos 5 minutos para que se tueste, luego añadimos la leche, la sal, la nuez moscada y la pimienta y removemos hasta que se integren bien todos los ingredientes y la masa comience a espesar.

Cortamos en trozos pequeños el jamón y lo añadimos a la masa de las croquetas, mientras continuamos removiendo hasta que la masa comience a despegarse del sartén al remover con la cuchara. 

Pasamos la masa a un bol y tapamos con film transparente para evitar que se forme costra mientras se enfría.

Una vez la masa esté fría, pasadas unas horas, o incluso la puedes guardar en la nevera si no las vas a envolver hasta el día siguiente.

Cuando vayas a envolver las croquetas les puedes dar forma con las manos o con dos cucharas que es la manera en la que yo las hago, luego pasa las croquetas por harina, huevo batido y pan rallado.

Para freír las croquetas es conveniente que el aceite esté muy caliente.

Una vez fritas las puedes acompañar con una ensalada y unas papas fritas y ¡ummm! a comer se ha dicho.

Si te ha gustado la receta puedes comentarla o compartirla en las redes sociales, así me harás muy feliz. 

Mil besos para todos y feliz semana.

Tarta de pera

Hola amigos, esta semana va de tartas y sí, aquí en mi casa siempre hay excusas para comer tarta, la mejor de las excusas es que viviendo en el campo me regalan fruta de temporada y esta temporada va de peras, muchas peras, muchísimas peras,...

Lo mejor de esta receta es la puedes hacer 100% casera o por el contrario algo mixta como por ejemplo puedes saltarte el paso de la masa quebrada y comprar la masa ya preparada, eso si no te quedará igual de buena. Así que anímate a prepararla tu, no es tan complicado como las grandes marcas de productos precocinados intentan hacernos creer, confía en mí.

Ingredientes:

Para la masa quebrada:

• 130 g. de harina todo uso
• 65 g. de almendras molidas
• 100 g. de mantequilla fría
• 1 cucharada (15 ml.) de azúcar
• 1 huevo 
• 1 pizca de sal 

Para el relleno:

• 3 huevos
• 1 yema de huevo
• 55 g. de azúcar
• 1 cucharadita de aroma a vainilla 
• 300 ml. de nata para montar
• 4 o 5 peras maduras
• Unas cucharadas de mermelada para decorar

Elaboración:

Comienza preparando la masa quebrada, sí, hazla tu.
Tamiza la harina y las almendras molidas.
Incorpora la sal y la mantequilla, con los dedos vas pellizcando hasta que la adquiera una consistencia de migas.
Añade el azúcar y mezcla, luego agrega el huevo y mezcla bien. Si notas la masa algo seca puedes añadir una cucharada de agua fría.
Envuelve la masa en film transparente y métela en la nevera una hora como mínimo.

Transcurrida la hora precalienta el horno a 170ºC. Unta el molde con mantequilla y resérvalo.

Saca la masa de la nevera, y sobre el film estírala con un rodillo espolvoreando la masa con harina para evitar que se pegue al rodillo, luego forra el molde con la masa, aquí verás que con ayuda del film es más fácil darle la vuelta, retira el film y coloca un papel de horno sobre la masa.

Sobre el papel de horno coloca unos garbanzos o cualquier otra legumbre que haga peso para evitar que la masa suba.

Hornea durante 15 minutos, esto de hornear la base antes de añadir el relleno se llama hornear en blanco. Pasados los 15 minutos no la saques del horno, déjalo dentro otros 10 minutos.

Mientras la masa está en el horno prepara las natillas para el relleno. Bate los tres huevos, la yema, el azúcar y la vainilla, la idea es que los mezcles no es necesario que batas en exceso.

Coloca la nata al fuego y cuando esté a punto de hervir, pero sin llegar a hervir, vierte los huevos batidos muy despacio para evitar que se cuajen  y sin dejar de remover para que las natillas comience a espesar.  Cuando comiencen a espesar unos 2 minutos las retiramos del fuego.

Pela las peras, pártelas por la mitad y retira las semillas.

Vuelve a encender el horno a 170ºC.

Ahora monta la tarta, vierte las natillas sobre la base de la tarta y coloca las peras en intervalos regulares.

Coloca la tarta en el horno durante 30 minutos. Si ves que los bordes de la tarta se tuestan demasiado puedes cubrir la tarta con papel de aluminio.

Deja enfriar la tarta sobre una rejilla y una vez fría pinta la tarta, lo puedes hacer con unas cucharadas de mermelada disueltas en en dos cucharadas de agua hirviendo. Si tienes dudas mira como lo hice en la tarta de manzana especial.

Deseo que te haya gustado la receta y desearte un buen fin de semana. 

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P.D. No olvides compartir la receta en las redes sociales y darle like, ¡ Besos!

Tarta de chocolate y galletas

Buenas tardes amigos, hoy les traigo un trozo de mi tarta de cumpleaños pues aunque algo tarde quiero celebrarlo con todos ustedes.

Esta es una tarta bastante sencilla y humilde, por ese motivo es la preferida de mis hijos, a mi hijo le encantaba ayudarme a prepararla de pequeño y ahora es mi hija mi gran ayudante así que no todo el mérito de esta receta es mío pues es una receta familiar que hacemos desde hace muchos años y aunque en los últimos tiempos hemos probado tartas más sofisticadas esta es la que une a toda mi familia en días tan especiales.

Y si así de sencillo a sido mi cumpleaños, pues ya van muchos y eso de grandes celebraciones no es lo mío, lo mío es partir un trozo de tarta con mi familia y pasar un rato juntos, y como no tomar una taza de café, infusión o refresco según los gustos de cada uno, y mi gusto ahora ha sido una infusión de frutas bastante rica.

Con este pedazo de tarta quiero invitaros a seguir a mi lado un año más y dar las gracias a todos por las felicitaciones y formar parte de mi vida. ¡Mil besos!

Ingredientes:

• 500 ml. de leche
• 400 g. de galletas tipo maría
• 200 ml. de nata para montar ( 35% materia grasa)
• 100 ml. de leche condensada
• 80 g. de chocolate en polvo para preparar a la taza
• 2 cucharadas de azúcar (Sólo si eres muy goloso)

Elaboración:

Comenzamos preparando el chocolate a la taza con 400 ml. de leche, la cantidad de chocolate dependerá de la marca de chocolate que uses, añade el azúcar si te gusta el chocolate dulce, en mi casa nos gusta sin azúcar. La consistencia debe quedar bastante espeso como si fuera una natilla. Reservamos el chocolate.

Montamos la nata con las varillas y cuando comience a montar le añadimos la leche condensada y continuamos batiendo hasta que monte la nata por completo.

Pasamos las galletas una a una por la leche restante y vamos colocando las galletas en el fondo del molde desmoldable dónde queramos hacer la tarta, Colocamos dos capas de galletas.

Después de colocar la primera capa de galletas cubrimos con una capa de chocolate, la mitad de la cantidad de chocolate.  Sobre el chocolate ponemos dos capas más de galletas mojadas en leche y sobre ellas colocamos la nata. 

Después de la capa de nata cubrimos con otras dos capas de galletas mojadas en leche y la última capa de chocolate.

Si lo deseas puedes colocar más capas mientras te quede nata y chocolate.

Coloca la tarta en la nevera unas 6 horas aunque está mucho más buena de un día para otro.

Una vez la tarta bien fría la desmoldas y ya está lista para comer.

Lazos de miel

¡Hola amigos! ¿Qué tal este viernes?

Por aquí bastante bien no me puedo quejar pues esta semana me he endulzado mucho, ja,ja, y lo digo por esta receta, los lazos de miel son pura dulzura.  Recuerdo hace años cuando los probé por primera vez, tenía que resistirme a comprar unos pocos pues me comía todos los que compraba. Luego he estado años sin comerlos pero siempre han formado parte de mi recuerdo, hasta hace unos días que alguien de un grupo de repostería en facebook compartió la receta, no me lo podía creer, como nunca se me había ocurrido hacerlos, así que tomé nota y al otro día estaba yo con mi lazos de miel y ¡es que son tan dulces! que no puedo parar de sonreír por ellos, je, je. 

Te he dicho que estoy muy contenta con los resultados de este postre y es que son ideales para cualquier momento, sobre todo con una infusión, porque aquí va un cotilleo, he dejado de tomar café, si yo que todos mis dulces o bizcochos los acompañaba con café, pues nada mi úlcera no me ha dejado tregua y debí abandonar a mi gran compañero el café, aun lo recuerdo con alegría pues me dio tan buenos momentos de charlas con la simple excusa de tomar un café, ahora solo espero hacer tan buenas migas con las infusiones y llegar a sentir por ellas ese amor que sentí por él.  

Ingredientes:

• 2 planchas de hojaldre (el mío rectangular)
• 1/2 vaso de leche condensada 
• 1/2 vaso de miel
• 1/2 vaso de agua
• azúcar glas para espolvorear

 Elaboración:

La elaboración de esta receta es tan sencilla que te vas a sorprender.

Precalienta el horno a 180º C.

Si el hojaldre está congelado debes de descongelarlo a temperatura ambiente, con 20 o 30 minutos es más que suficiente. Cuando tengas el hojaldre listo extiéndelo sobre la mesa de trabajo y pasa el rodillo sobre el para que se alise.

 El segundo paso es cubrir una de las planchas de hojaldre con leche condesada, en los ingredientes he puesto medio vaso tal vez utilices menos. sobre la leche condensada aplica una capa de miel y sí es bastante engorroso pues el hojaldre no absorbe nada y esto es puro azúcar.

Ahora coloca la otra plancha de hojaldre sobre esta y forma rectángulos de unos 8 o 10 cm. de largos y unos 2 o 3 cm. de anchos.

Aquí empieza lo engorroso, pues a mi nadie me lo comentó, preparara una bandeja de horno con papel de hornear pues la miel y la leche condesada en el horno se escaparán del hojaldre.

Coge cada tira de hojaldre que has hecho y hazles un giro por el centro para formar un lazo, me da mucha pena no enseñarte las fotos pero es que tenía las manos pringosas de la miel como para coger la cámara.

Coloca las tiras en forma de lazos sobre la bandeja de horno, ten en cuenta que el hojaldre crece en el horno por lo que debes dejar un poco de espacio entre cada lazo.

Antes de hornear calienta en el microondas el medio vaso de agua y añádele la miel sobrante, con este almíbar pincela el hojaldre antes de hornear.

Hornea unos 15 minutos, hasta que veas que la masa se dora, saca los hojaldres del horno y vuelve a pincelarlos con el almíbar, esta vez para que empapen un poco.

 Una vez fríos los lazos los espolvoreas con azúcar glas y listos para endulzarte la vida.

Disculpa por no mostrarte más fotos de los lazos pero justamente cunado me di cuenta de que no tenía fotos ya mi marido se los había comido todos y es que son un vicio, un empezar y no poder parar.

Hasta el lunes y ya sabes me hace muy feliz que me comentes y compartas en las redes sociales. Besos!

Calamares en salsa

Hola amigos, ¿qué tal el comienzo de una nueva semana? Imagino que muy bien para los que están de vacaciones y bueno pues regular para el resto que ya las vacaciones las dejamos atrás y hemos vuelto a la rutina. Por lo que a mi respecta no me puedo quejar, pues como aún mis hijos están de vacaciones yo puedo tomarme el día más relajado y sin tener vivir pendiente al reloj que eso es lo que de verdad me estresa.

La receta de hoy es una receta de las mías, de las que preparo de toda la vida, igual que la del lunes pasado (Calabacines rellenos), una receta como las hace mi madre aunque no por ello al final me queden igual pues cada uno tiene su mano y para estos calamares mi madre tiene muy buena mano. Lo que quiero mostrar con esta receta es la sencillez de la comida del día a día en Canarias, una comida que gusta comer el domingo en casa de mamá y que también podemos hacer un día cualquiera en casa por su sencillez y rapidez.

Tal vez te has dado cuenta de que los mariscos no son ingredientes que utilice demasiado en mi cocina y es pues porque mi hijo es alérgico a los mariscos y aunque los calamares no sean mariscos propiamente dichos, cuando a alguna persona se diagnóstica una alergia al marisco esto engloba a los mariscos, crustáceos y moluscos, a estos últimos pertenecen los calamares. Así que tuve que esperar a que mi hijo no estuviera en casa para satisfacer este pequeño capricho de los otros miembros de la familia, porque claro el los había comido antes y le gustan así que no es cuestión de que se desconsuele. 

Puedes acompañar estos calamares con una papa sancochada (patatas hervidas) y tienes un segundo plato para mojar pan.

También puedes visitar la receta de Calamares a la romana que preparé hace algún tiempo.

Ingredientes:

• 750 g. o 1 kilo de calamares limpios y cortados en aros 
• 1 cebolla grande o 2 medianas
• 1 pimiento verde mediano
• 3 o 4 dientes de ajo
• 1 cucharadita de pimentón
• un vasito de vino blanco
• tomillo, laurel y sal

Elaboración:

Comenzamos haciendo la fritura como dice mi madre, cortar la cebolla, el ajo y el pimiento en trozos pequeños y sofreír a fuego suave hasta que la cebolla la encuentres pocha.

Mientras las cebollas están al fuego podemos ir limpiando los calamares y cortándolos, este paso yo me lo he saltado pues me los ha limpiado el pescadero así que solo los tuve que lavar un poco bajo el chorro del agua.

Una vez esté la cebolla pocha añadimos los calamares, las especias, el vino y un poco de sal, no pongas mucha sal porque los calamares son salados.

Removemos y dejamos que se guisen a fuego suave durante unos 45 minutos, si te gusta cocinar con la olla espress puedes hacerlos en ella una vez comience a hervir 15 minutos.

Ya están hechos los calamares, y como te he dicho son una receta rápida y muy sencilla así que no tienes excusas para hacerlos. 

¡Feliz semana! y no olvides dar un me gusta y compartir en las redes sociales. ¡Besos!