Hola amigos, ¿qué tal el comienzo de una nueva semana? Imagino que muy bien para los que están de vacaciones y bueno pues regular para el resto que ya las vacaciones las dejamos atrás y hemos vuelto a la rutina. Por lo que a mi respecta no me puedo quejar, pues como aún mis hijos están de vacaciones yo puedo tomarme el día más relajado y sin tener vivir pendiente al reloj que eso es lo que de verdad me estresa.
La receta de hoy es una receta de las mías, de las que preparo de toda la vida, igual que la del lunes pasado (Calabacines rellenos), una receta como las hace mi madre aunque no por ello al final me queden igual pues cada uno tiene su mano y para estos calamares mi madre tiene muy buena mano. Lo que quiero mostrar con esta receta es la sencillez de la comida del día a día en Canarias, una comida que gusta comer el domingo en casa de mamá y que también podemos hacer un día cualquiera en casa por su sencillez y rapidez.
Tal vez te has dado cuenta de que los mariscos no son ingredientes que utilice demasiado en mi cocina y es pues porque mi hijo es alérgico a los mariscos y aunque los calamares no sean mariscos propiamente dichos, cuando a alguna persona se diagnóstica una alergia al marisco esto engloba a los mariscos, crustáceos y moluscos, a estos últimos pertenecen los calamares. Así que tuve que esperar a que mi hijo no estuviera en casa para satisfacer este pequeño capricho de los otros miembros de la familia, porque claro el los había comido antes y le gustan así que no es cuestión de que se desconsuele.
Puedes acompañar estos calamares con una papa sancochada (patatas hervidas) y tienes un segundo plato para mojar pan.
También puedes visitar la receta de Calamares a la romana que preparé hace algún tiempo.
Ingredientes:
- 750 g. o 1 kilo de calamares limpios y cortados en aros
- 1 cebolla grande o 2 medianas
- 1 pimiento verde mediano
- 3 o 4 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón
- un vasito de vino blanco
- tomillo, laurel y sal
Elaboración:
Comenzamos haciendo la fritura como dice mi madre, cortar la cebolla, el ajo y el pimiento en trozos pequeños y sofreír a fuego suave hasta que la cebolla la encuentres pocha.
Mientras las cebollas están al fuego podemos ir limpiando los calamares y cortándolos, este paso yo me lo he saltado pues me los ha limpiado el pescadero así que solo los tuve que lavar un poco bajo el chorro del agua.
Una vez esté la cebolla pocha añadimos los calamares, las especias, el vino y un poco de sal, no pongas mucha sal porque los calamares son salados.
Muy rico , en mi blog tampoco hay muchas recetas por que mi marido es alergico tambien besitos
ResponderEliminarQue rico como me apetece para el almuerzo.Bssss
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